Gracias al exceso de liquidez en manos privadas, a las experiencias exitosas, a la mayor consciencia social y a los recortes en gasto social de los gobiernos europeos, la inversión de impacto, inversión social o inversión responsable está viviendo un relativo auge en nuestro país. Digo relativo porque todavía el impacto real de las inversiones realizadas sobre el conjunto de la economía es bajo en comparación con el potencial que atesora. Ya existen sobre el tapete fondos de inversión (Ambar, Meridia, Creas) , sociedades de capital riesgo (GICOOP) y otras iniciativas (Momentum project, BReady, COOP 57, TAMA, FIARE BANCA ÉTICA, OINARRI,…) que en conjunto ponen a disposición de las empresas sociales más de 200 millones de euros para la financiación (capital, deuda subordinada y otros instrumentos).
Una primera observación es que en nuestro país el debate sobre qué debe cumplir una empresa para considerarla como social ha sido escaso y no está cerrado. Algunas entidades muy activas en este incipiente sector simplemente trasladan los conceptos y prácticas anglosajonas, que atienden casi exclusivamente a la finalidad de los proyectos empresariales. A diferencia de Francia donde la aparición de MOUVES (www.mouves.org) supuso un consenso en torno a 4 pilares dinámicos:
1- Un proyecto económico viable.
2- Con una finalidad social o medioambiental.
3- Con ánimo de lucro limitado: donde los excedentes son dedicados al desarrollo del proyecto y las personas, la remuneración del capital está limitada, y la escala salarial ajustada.
4- Con una gobernanza participativa, donde la toma de decisiones no está basada en la propiedad del capital.
Personalmente con estos cuatro pilares si me parece que estaremos ayudando a crear un mundo mejor. Exigiendo a nuestras empresas sociales viabilidad, compromiso social, limitación al lucro y participación si estaremos promoviendo otra forma de hacer empresa y una cultura que nos hará mejores. Cumpliendo estos requisitos, como inversor me aportan más confianza y menor riesgo y además mi actuación es coherente con mis principios .